Los vastos ríos de una joven llanura
trenzan una fina serpiente que
crece junto a flores,
a pájaros, y a la logia de mamíferos adorando
tormentas de roca y madera.
Que hermosos cristales
verdean en las rodillas
de la inmoral natura, como
agiles nebulosas
que cortejan desde lejos la
fronda,
como los rayos del astro
eterno zarpando la mar.
Las colmenas prodigiosas de
miel, humean entre
el atuendo esmeralda que
engalana a los ebrios nogales,
¡Oh! cuanto frenesí en los
aires
y las laderas pintadas con lacrimosos
musgos
...y en los maullidos de
monos insistentes
que celebran airados la
vida, el celo
y la secreta lujuria de las
piedras...
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